Trabajar en banca de inversión

Algunos consejos para trabajar en el mercado de inversión ¿Qué debes saber si quieres trabajar en banca de inversión?

La reactivación del mercado de banca de inversión en España, tal como emisiones de deuda, salidas a bolsa o fusiones y adquisiciones, entre otros, ha provocado que muchos jóvenes quieran trabajar en este área. 

Desde Deutsche Bank España, entidad extranjera líder en banca de inversión en los últimos tres años*, se ha elaborado una lista con los ocho consejos para que los recién graduados tengan éxito en una carrera en este sector. 

1.      Formación y especialización, aspectos clave. Es obvio que hoy en día sin una formación académica sólida el acceso al mercado laboral es complicado. En el caso de banca de inversión. La especialización no se debe dejar de lado, pensar el campo laboral de interés y concentrar los esfuerzos académicos en eso ayudará a tener una mejor carrera profesional. Cada vez es más común que los bancos de inversión busquen profesionales con un alto nivel de especialización en aspectos como control de riesgos, project finance o private equity. 

2.      Estar al día. Leer los periódicos, las webs especializadas y saber lo que pasa en el mundo es fundamental. Se debe de conocer las noticias del sector de banca de inversión, que cambia constantemente con nuevas iniciativas regulatorias, del sector financiero en general y las principales novedades de las empresas, que son los clientes a los que se asesorará. Sin una buena información, el servicio que se puede dar no será el óptimo. 

3.      El networking ya no es una opción. En este mercado, como en muchos otros, los contactos son una fuente esencial de información. Por ello, contar con una buena red de contactos profesionales supone una oportunidad de crecimiento para cualquier joven en búsqueda de empleo. Además, en la actualidad, las redes sociales son una herramienta de gran utilidad que nos permiten llegar a un público cada vez más segmentado y global. Estamos, por tanto, ante una era donde el networking ya no es una opción, sino una obligación.

4.      Los idiomas son indispensables. El sector de banca de inversión es, probablemente, uno de las más internacionales. El inglés es el idioma natural en este mercado y debe ser indispensable en nuestro currículum. Por eso, cualquier oportunidad de mejorar la fluidez y los conocimientos debe ser aprovechado. Y no debemos quedarnos sólo ahí. Todos aquellos idiomas complementarios que podamos aportar ayudarán a destacar entre el resto de candidatos.

5.      Capacidad de análisis cuantitativo y habilidades numéricas. No sólo la formación académica es importante. Tener la habilidad analítica y numérica es indispensable para trabajar en banca de inversión. Se debe tener capacidad de trabajar con números y realización de fórmulas en Excel. 

6.      Habilidad de comunicación y persuasión. El factor diferenciador para un candidato es la parte de habilidades personales (comunicación, empatía, humildad, entre otros). Asimismo, ser capaz de expresar en público las ideas a través de un discurso sencillo, claro y argumentado es clave en banca de inversión, mucho del trabajo que se desarrolla en esta área es relacional y de ventas. También es indispensable la expresión escrita, los documentos realizados influyen en las decisiones que realicen CEOs y CFOs de multinacionales de primer nivel.  

7.      Creatividad y orientación a la resolución de problemas. Podemos tener un currículum ejemplar y una actitud superlativa, sin embargo muchas veces la falta de iniciativa nos impide mostrar todas nuestras aptitudes. Por ello, debemos ser capaces de aportar ideas, proponer soluciones o argumentar nuestra opinión, ya que es la mejor carta de presentación posible ante una empresa.

8.      Nunca hay que dejar de aprender. La base formativa es una parte fundamental de nuestro aprendizaje. No obstante, debe ser eso, una parte. A medida que avanzamos profesionalmente es recomendable seguir formándonos en aquellos ámbitos académicos que puedan ayudarnos a mejorar profesionalmente. Ya sea a través de cursos, conferencias, libros o grupos de trabajo, cualquier herramienta es buena para seguir potenciando nuestro conocimiento y, de esa manera, no estancar nuestro aprendizaje.