Crowdfunding qué es y orígenes

¿Qué es, cómo y por qué surgió el crowdfunding?

Hasta hace relativamente poco tiempo, cuando un emprendedor quería sacar adelante un proyecto empresarial, para que este proyecto encontrará la financiación necesaria para llevarse a cabo tenía que seguir unos pasos muy genéricos sin importar la naturaleza de su proyecto. Cualquiera que haya necesitado de financiación para un proyecto empresarial ha tenido que seguir los mismos pasos para ponerlo en marcha. Eran procesos que, básicamente, consistían en pedir un préstamo, una subvención o “engañar” a los familiares y amigos más cercanos para conseguir el dinero. Sin embargo, y sobre todo gracias a las tecnologías de la información y la comunicación, hoy en día han surgido nuevas opciones, y entre estas opciones se encuentra el crowdfunding (micromecenazgo en su traducción al castellano).

El micromecenazgo también puede ser conocido como financiación masiva, financiación en masa o por suscripción, cuestación popular, financiación colectiva y microfinanciación colectiva...  pero, aunque existan diversos nombres, todos se unen bajo un mismo concepto. El crowdfunding se basa en la cooperación colectiva, llevada a cabo por personas que realizan una red para conseguir dinero u otros recursos, que se suele utilizar Internet para financiar esfuerzos e iniciativas de terceras personas o incluso de organizaciones. 

El origen del crowdfunding

El origen del crowfdunding se fija en los primeros proyectos de Open Source, o programas de código abierto, en los que los desarrolladores ofrecían su trabajo de forma desinteresada. Pero cuando estos programas empezaron a tener cierto éxito, sus creadores empezaron a solicitar donaciones, ya que de esta forma conseguían una retribución por su trabajo. Además, al mismo tiempo, se aseguraban que los programas tuvieran más éxito comercial, obteniendo de nuevo una gran acogida, mayor de la que ellos mismos se habían planteado antes de iniciar el proyecto. Fue a raíz de esta gran acogida cuando se llegó al nacimiento del crowdfunding: por un lado, los creadores de software necesitaban cierta financiación para realizar su trabajo, y, por otra parte, los usuarios reclamaban proyectos creativos y pagaban por tener un software de calidad. 

El precedente del micromecenazgo en España puede estar también en las donaciones, aunque este término se ha actualizado gracias a la atención que ha recibido de los comerciantes y empresarios. Se ha consolidado a través de las ventajas de la web 2.0, especialmente las redes sociales, las comunidades online y las tecnologías de micro pagos. El crowdfunding surge en nuestro país en el año 1989, gracias al grupo de rock Extremoduro: este grupo logró financiar su primer disco incluso antes de realizarlo. Para ello lo que hicieron fue vender el disco antes de que se empezase a grabar. Su objetivo era el de sacar el dinero necesario, en este caso 250.000 pesetas (1.502,53€), con el que poder pagar el estudio de grabación en Madrid, donde este primer disco sería grabado. A los mecenas que aportaron el dinero necesario para poder grabar el disco, el grupo les dio unos vales que serían canjeados en el momento en que se lanzará el disco. 

Hoy en día existen cientos de webs de crowdfunding y miles de proyectos que se han financiado gracias a este nuevo planteamiento económico, en lo que ha supuesto una nueva revolución en cualquier sector productivo. Gracias a esta nueva posibilidad de financiar proyectos, éstos no dejan de crecer, y así se pueden encontrar desde ínfimas iniciativas solidarias hasta enormes proyectos empresariales, pasando por cientos de proyectos creativos. A medida que pasa el tiempo, la especialización de la financiación de los proyectos va aumentando, y durante los dos últimos años se ha observado como, cada vez más a menudo, los emprendedores están explorando y explotando este tipo de financiación. 

Para iniciarse en el crowdfunding como fuente de financiación, lo primero que ha de hacer el emprendedor es registrarse en la web de crowdfunding que él seleccione, donde va a exponer para los futuros usuarios su proyecto empresarial o solidario (o incluso también hay algunos personales). En esta web, por lo tanto, se escribirá la descripción del proyecto, la financiación necesaria y el tiempo durante el que este proyecto va a estar abierto a la recaudación. También es muy importnte incluir las recompensas que se van a entregar, cuándo y de qué forma. Durante el tiempo que se encuentre el proyecto abierto para recaudar fondos, es necesario que este se publicite lo máximo posible, para que cuando finalice el plazo puedan haberse cumplido las expectativas de financiación. Este esquema puede verse alterado en función del tipo de crowdfunding, ya que variará si es un proyecto de recompensa, donación, inversión o préstamo. 

Diferencias entre crowfunding y crowdsourcing

Otra variante que existe alrededor del micromecenazgo o crowdfunding, es la de crowdsourcing. Esta palabra inglesa viene de la palabra crowd (masa) y sourcing (externalización), y en castellano se le conoce como “terciarización masiva” o “subcontratación voluntaria”. Esta modalidad, a doferencia del micromecenazgo, consiste en externalizar tareas que, tradicionalmente, han sido realizadas por un empleado o contratista: ahora se pasa a depender de un numeroso grupo de personas o una comunidad, es decir, una masa. Y todo esto se consigue gracias a la convocatoria abierta que se hace a través de plataformas web para lograr la financiación. 

Lo que permite esta otra modalidad de ayuda en masa es llegar a la consecución de los fines propuestos inicialmente más rápido, o de forma más eficaz. Serán varios los profesionales que se dediquen a la idea que el emprendedor pretende desarrollar, por lo que, lógicamente, las soluciones y alternativas serán mucho más variadas y eficaces que si fuese una única persona la que trabaja en el proyecto. Las ventajas son, por lo tanto, una compilación de gran cantidad de ideas, un feedback permanente con la comunidad de trabajo y la generación constante de ideas. Es una modalidad muy diferente al micromecenazgo, pues, en lugar de dinero, lo que se presta son conocimientos. 

Fuente de información: Safari Crowfunding