domingo, 8 de febrero de 2015

Evaluación de objetivos en el trabajo

Los objetivos de la empresa y la evaluación de los trabajadores

Los procesos de gestión de objetivos y evaluación del trabajo en las empresas españolas están muy desprestigiados, según el estudio realizado por MRC International Training y la consultoraWatch&Act. La encuesta Pulse Survey “Percepción del proceso de gestión de objetivos y evaluación del desempeño en España” ha sido realizada a más de 1.200  trabajadores (40% empleados, 40% mandos intermedios y 20% Altos Directivos) de 108 empresas españolas de diferentes sectores, tamaños y comportamientos en el indicador EBITDA, y niveles de crecimiento que, pese a sus diferencias, arrojan resultados concluyentemente coincidentes.

Uno de cada dos profesionales percibe que el proceso de evaluación anual en su empresa está muy desacreditado, lo que acaba restándole credibilidad interna a la propia empresa y por ende a la marca, pues esta percepción se traslada de manera directa al mercado del talento. Uno de los principales problemas, según los encuestados, reside en el mal diseño de los objetivos a evaluar.

Tres de cada cinco trabajadores entrevistados consideran que dicha puesta de objetivos no se plantean bien desde el inicio y que, además, no se les comunican correctamente, lo que hace imposible su consecución final.  

Tres de los aspectos que más preocupan a los encuestados son: la falta de una herramienta bien diseñada para facilitar el proceso de logro de objetivos; la existencia de equipos en los que los objetivos individuales tienen más peso que los objetivos comunes; y la falta de un seguimiento continuo y de calidad, son tres de los aspectos que más preocupan a los encuestados.

Haciendo foco en el seguimiento de los objetivos, la mayor parte de las empresas participantes que hacen sesiones de seguimiento, no hacen éste en un ambiente que le haga sentir cómodo al trabajador, quien normalmente percibe este seguimiento como una nueva puesta de objetivos más que como un control positivo y constructivo de su proceso. 

La mayor parte de las empresas dejan el seguimiento de los objetivos para final de año, lo cual supone un riesgo si alguno de los evaluadores (normalmente, los jefes) cambian de departamento o dejan la empresa. Hecho éste que se hace más notorio en este contexto económico en donde las tareas, proyectos e iniciativas que mueve el trabajador han aumentado más de un 40% respecto a las que manejaba en 2008, debido a la fuerte globalización, diversificación y colaboración creciente con partners y proveedores estratégicos.

Cabe destacar también que las peores valoraciones se han recogido en empresas grandes (de más de 10.000 empleados) y con mayor volumen de facturación (de más de 2.000 millones de euros). De entre todas las encuestadas, las peores valoradas han sido las empresas del sector industrial

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.