La dirección de la planta situada en Vigo del grupo PSA Peugeot Citroën trasladó ayer a los sindicatos la intención de la empresa de presentar un expediente de regulación de empleo de 40 días para los próximos dos años. Se rompe así una regla histórica no escrita, y es que por primera vez un nuevo lanzamiento -en este caso tres- no solo no se traducirá en nuevas contrataciones, sino que ni siquiera garantiza el pleno empleo.
Citroën ha abierto un período de consultas de dos semanas en el que se concretarán los extremos del expediente de regulación. CC.OO. ha hecho pública su postura a través de un comunicado, en el que subrayan «las nefastas consecuencias» que la medida tendrá para la plantilla. Muestran su disconformidad con la vigencia de dos años que se pretende -«no se ajusta al escenario futuro de la fábrica», dicen- y consideran que la medida tiene que acompañarse de un complemento económico que compense parte del salario que se va a perder. Añaden que en este plazo de consultas que ha abierto la empresa exigirán a la dirección una serie de medidas de acompañamiento de carácter social con el fin de proteger a los colectivos más vulnerables, fundamentalmente a los mayores de 53 años.
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