domingo, 18 de septiembre de 2016

La economía colaborativa en el sector travel

“Una genial idea llevada a cabo por un equipo mediocre
conduce al fracaso”


Hoy hablamos con Jorge Cuneo, COO en Hundredrooms para dar un repaso a la actualidad de un fenómeno que está cambiando la estructura del sector “travel”.  La revolución de la economía colaborativa surge en un entorno donde negocios tradicionales y negocios “colaborativos” tendrán que compartir su parte del pastel y donde la legislación deberá adaptarse. Jorge arroja un poco de luz en un tema tan de actualidad y que genera tantas discrepancias.

-¿Cómo es la experiencia de un jefe de operaciones en una start-up que trabaja bajo las exigencias de un mercado tan versátil?

-Hay que tener en cuenta varios factores o variables que un responsable de operaciones o de cualquier equipo se va a encontrar en un entorno start-up. En primer lugar hay que comprender qué tipo de equipo desea montar. En estructuras empresariales más grandes donde hay cientos o miles de trabajadores, el talento o la falta de él pueden diluirse, mientras que en una start-up, donde lo normal es que, por presupuesto, el trabajo de muchos lo hagan unos pocos y encima de forma excelente,  su correcta selección se convierte en algo crítico.

A mí siempre me gusta decir que una genial idea llevada a cabo por un equipo mediocre conducirá al fracaso, y una idea mediocre llevada a cabo por un equipo excepcional puede ser un gran éxito.  Hay que comprender que una start-up y, más en el sector en el que nos encontramos, debe ser muy ágil a la hora de aceptar cambios de rumbo. Lo que era una verdad absoluta hoy, puede no valer dentro de un mes, y los responsables y los equipos deben saber que esto es una de las fortalezas de la empresa: saber adaptarse a los cambios sin que parezca por ello que se desconoce el rumbo.

En cuanto al día a día, lo normal es que sea como una montaña rusa, días excepcionales y días de infarto. Lo más bonito de esto es que uno siente realmente que las decisiones que toma se ven directamente reflejadas en el resultado del producto.

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-Aunque parezca un concepto novedoso, como bien dices tú, "la economía colaborativa es algo que lleva con nosotros desde el trueque". Entonces, ¿cómo explicas este instinto colaborativo ahora?

-Es cierto que probablemente las primeras transacciones comerciales de la historia o prehistoria del hombre, comenzaron con algo muy similar a la economía colaborativa. Yo creo que el instinto no cambió nunca, somos animales sociables que nos encanta interactuar con otros humanos, esta necesidad siempre estuvo ahí. Son las nuevas tecnologías e Internet las que han facilitado que se globalice la economía colaborativa. Además, una necesidad fundamental para globalizar la economía colaborativa está directamente relacionada con la confianza, es decir, para que un señor que no me conoce de nada se monte conmigo en un coche y se haga 500 kilómetros, necesita saber lo que otros, antes que él, han opinado sobre su experiencia viajando conmigo. O del mismo modo para que me vaya de vacaciones con mi familia a una casa rural, la experiencia de otros antes que yo es fundamental para tomar una decisión.

-Parece que dos de los pilares más fundamentales son la confianza y la reputación, ¿no crees que son conceptos muy frágiles o fácilmente desarmables?

-En absoluto, porque al globalizarse uno acabará teniendo cientos de opiniones. Ahora mismo en ebay te metes a ver vendedores que tienen miles de opiniones, lo mismo acabará pasando con los alojamientos. Cuanto mayor sea el volumen de opiniones más fiabilidad habrá. Además si uno presta un poco de atención, se nota mucho cuando una opinión la ha hecho el propio interesado en que se contrate su servicio. Pero con 25 opiniones o 200, si das un mal servicio no será posible ocultarlo…

-¿Se está avanzando demasiado rápido?

-No, yo creo que la velocidad la pone la necesidad del consumidor, si no existiera tal necesidad o demanda se avanzaría más lento, así que si existe demanda lo que hay que hacer es satisfacerla. Otro tema es que debido a esta velocidad las leyes o el conocimiento vayan por detrás. Pero esto pasa siempre, los entes reguladores reaccionan mucho más tarde y no porque no quieran, sino por la enorme complejidad que muchas veces conlleva tomar decisiones que sean justas para todos.

-¿Hay necesidad de decidir bajo qué políticas y legislaciones hay q delimitarse? ¿A qué nivel?

-Uno siempre tiene que cumplir la ley, es la base de nuestra sociedad. A partir de ahí cada uno es libre de actuar como crea que debe hacerlo, pero sabiendo las consecuencias que pueden acarrear sus actos.


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-Últimamente tengo la sensación de asistir a una especie de linchamiento contra la economía colaborativa, especialmente en el sector turístico, ¿por qué tenemos tanto miedo al cambio?

Es muy humano lo que está pasando. Es normal que aquellos que han gozado del monopolio de las pernoctaciones vacacionales se vean amenazados cuando llega un modelo que ellos no controlan y que pone en peligro de forma directa su modelo de negocio.
Personalmente creo que existen claras compatibilidades o sinergias entre la economía colaborativa y el sistema económico tradicional controlado por corporaciones. En el caso del alojamiento está muy claro, este mismo verano un familiar reservó un pequeño hotel en una pequeña ciudad española y al llegar al hotel había overbooking por un fallo operativo, el propio hotelero recomendó entonces los apartamentos de una vecina con la que, de vez en cuando, colaboraban pasándose clientes en caso de verse completos. Se puede ver este mismo ejemplo con Roommate y Bemate, en donde su emprendedor comenzó siendo un hotelero de éxito y vio claramente la compatibilidad de ambos modelos.

-El sector hotelero… ¿Cómo es y cómo será la convivencia en el mismo terreno?

-De colaboración y convivencia. Se repartirá el pastel un poco más, pero sin duda el sector hotelero tiene y tendrá mucho que ofrecer en el sector del turismo. Es más, grandes compañías hoteleras ya están mirando hacia la economía colaborativa intentando ver la oportunidad de negocio, tal y como sucede en el sector del automóvil. ¿Veremos inversiones de grandes grupos hoteleros en empresas directamente relacionadas con alojamiento vacacional? Es posible... ya hay algún pequeño ejemplo.


-Personalmente no veo techo, ¿cuáles crees tú que son los límites de la economía colaborativa? ¿Nos estamos convirtiendo en empresarios sociales?

- No tiene techo, o desde luego no lo sé ver ni hablando en tiempo ni en dinero. Pero sí que creo que cada vez más la economía colaborativa o su romanticismo se irá "institucionalizando". El sector es muy inmaduro aún y está en plena expansión, pero tenderá a centralizarse porque las grandes corporaciones se irán metiendo, aunque es probable que la experiencia del consumidor no se vea afectada.

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