RAI más Renta que inserción

RAI más Renta que inserción

Dudas sobre la finalidad y objetivos últimos de la Renta Activa de Inserción

Dentro de los programas específicos de inserción que ha desarrollado el SEPE, antiguo INEM, está la RENTA ACTIVA DE INSERCIÓN. Esta renta nació en el año 2000 con la vocación de facilitar la reinserción en el mercado laboral a las personas mayores de 45 años, que tras estar inscritas más de una año en la oficina de empleo no hubiesen hallado colocación adecuada. La inscripción en el programa incluía la obligatoriedad de firmar un compromiso de actividad, que obligaba al desempleado a particpar en las acciones de orientación y formación que le fuesen indicadas por los orientadores laborales del servicio de colocación de la comunidad autónoma correspondiente. Si la persona mantenía su compromiso y la inscripción como demandante tenía derecho a cobrar una renta de 10 meses en cuantía igual al subsidio por desempleo.

Este programa que nació con naturaleza temporal y caracter anual se afianzó de forma indefinida en el año 2007, pasando a formar parte de las prestaciones no contributivas por desempleo, a la vez que ampliaba el colectivo de personas a las que iba dirigido ya que incluía a personas con discapacidad superior al 33% aunque no fuesen mayores de 45 años, emigrantes retornados de países de la Unión Europea mayores de 45 años y mujeres víctimas de violencia de género o familiar de cualquier edad.

A día de hoy es innegable que esta renta está vigente y opera como un subsidio por desempleo más, pero por los resultados que se observan no se ha desarrollado como un instrumento de inserción puesto que las comunidades autónomas no han aplicado rigurosamente los criterios de orientación laboral que inspiraron el nacimiento de esta renta.

Concluyendo, se puede decir que la RENTA ACTIVA DE INSERCIÓN , es un subsidio más, pero que no implica que los incluídos en el programa tengan más facilidades para incorporarse al mercado laboral, es más, en algunos casos consideran estos colectivos que los llamamientos a la formación o a la orientación son obligaciones que no deben de cumplir, mientras se mantienen en que la renta si es un derecho al que tienen por el mero hecho de estar inscritos en las oficinas de empleo.