La influencia de las prestaciones por desempleo en la crisis

El Gobernador del Banco de España el Sr. Miguel Ángel Fernández Ordóñez atribuye el espectacular aumento del déficit a las prestaciones de los parados.

El responsable del organismo supervisor Banco de España hizó hincapié en que la supremacía de los gastos sobre los ingresos ha disparado el déficit en los dos últimos años y que «una parte no desdeñable» de ese «espectacular aumento está directa o indirectamente» relacionada con el desempleo, porque el paro es «un problema que afecta a todo: crecimiento, productividad y, por supuesto, déficit». Hay que ser conscientes -explicó- de que su reducción conlleva más ahorro público. Por un lado, la gente tiene trabajo y la prestación absorbe menos dinero y, por otro, al disponer de más liquidez las familias consumen más.
El gobernador apuntó que, solo durante el 2009, el gasto en desempleo representó el 3% de todo el producto interior bruto español. En este sentido, Ordóñez incidió en que las reformas estructurales que precisa España son «la única herramienta» capaz de evitar que la crisis «cause efectos más permanentes» sobre la riqueza del país, pero indicó que los cambios han de realizarse de «forma conjunta».
Así, las reformas laborales por sí solas, sin la liberalización de los mercados, ayudarían poco. E indicó que un enfoque integral de las reformas contribuye a lograr el «consenso necesario para acometerlas». «Los diferentes agentes podrán percibir más claramente los beneficios del paquete completo» y no solo los costes que les acarrearían cambios específicos.
El gobernador abrió una serie de reflexiones para los negociadores de la reforma laboral. Advirtió de que la crisis puede requerir «una reasignación sustancial del empleo» entre sectores, que llevará tiempo y subirá el paro. Y recomendó prepararse para ello con un mecanismo de fijación de salarios acorde a cada actividad. Ordóñez también alertó de que la rigidez del mercado laboral dificulta encontrar una nueva colocación y prolonga los períodos de paro, con una «destrucción permanente de capital humano».
Prestaciones mal diseñadas
Además, «el diseño inadecuado de las prestaciones» influye significativamente en ese desempleo estructural, apuntó el gobernador, quien insinuó que, en una recesión prolongada, los incentivos sociales pueden mantener voluntariamente a los trabajadores fuera del mercado laboral, algo en lo que los planes de prejubilación «subvencionados» por los Gobiernos han jugado un papel muy negativo.